viernes, 9 de agosto de 2013

Síndrome de burnout ¿Qué lo origina?

El Síndrome de Burnout es objeto de interés de las investigaciones desde hace poco tiempo, ¿Qué dicen sobre las causas que lo originan? ¿Cuáles son los factores que lo predisponen? ¿Cuáles son los grados en que puede afectarnos el "estrés malo"?


Para efectuar adecuadamente el trabajo que quiero realizar y conseguir el objetivo general propuesto es necesario en primer lugar que conozcamos las causas, características, síntomas, modelos teóricos, etiología y consecuencias del síndrome de burnout, ya que desde el conocimiento profundo es como se puede abordar un problema de manera eficaz.

La primera vez que se describió el Síndrome burnout fue a mediados de los años setenta por Freudenberger, el cual observó en una clínica de toxicómanos cómo tras un año muchos de los trabajadores y voluntarios sufrían un conjunto de síntomas psicológicos y físicos dando lugar a una creciente perdida de energía llegando al agotamiento, fruto de un trabajo intenso dejando a un lado las necesidades de uno mismo y siendo insensibles con los pacientes, proporcionándoles un trato despersonalizado, llamando a este patrón conductual burnout, por lo que estas personas estarían "quemadas" por tener una gran dedicación a su trabajo, estando muy comprometidas con este y percibiendo a la vez una gran presión y demandas que les desbordan y que intentan satisfacer. Esta presión que les supera provendría de tres fuentes diferentes: de su propio ser, de las necesidades y demandas de las personas a las que va dirigido su trabajo que perciben como muy agudas, y de los compañeros y superiores en el trabajo.

Pero a lo largo de los años el concepto de burnout ha ido completándose y en los años ochenta Maslach y Jackson dan a conocer la propuesta que hoy en día es la más aceptada. En ella presentan el síndrome burnout compuesto por tres dimensiones. En primer lugar, el agotamiento emocional, en el que la persona se siente emocionalmente exhausta, superada en sus esfuerzos por hacer frente a la situación, experimenta un agotamiento de sus recursos emocionales y de su energía a causa del continuo contacto con personas a las que hay que atender en su trabajo; en segundo lugar, la despersonalización, que se caracteriza por una experiencia de sentimientos de endurecimiento emocional, desarrollo de sentimientos negativos, desapego, desarraigo, dando lugar a una respuesta impersonal, con actitudes y conductas insensibles, frías y cínicas hacia los beneficiarios de los servicios y a la actividad que se realiza, viendo a los destinatarios de su servicio de manera deshumanizada; y en tercer y último lugar, baja realización personal referida al trabajo, en la que los trabajadores           se autoevalúan de forma negativa, se sienten fracasados, incompetentes y descontentos en la realización y resultados de su trabajo, dando lugar a un deterioro en la realización de este y en relación a las personas destinatarias de su servicio.

Estudio de las causas
La etiología del burnout es diversa pero existe consenso al considerarlo como una consecuencia de la exposición a factores laborales estresantes continuos que exceden los recursos de los trabajadores (Maslach y Leiter). El síndrome de burnout según Maslach, Schaufeli y Leiter, constituye una respuesta al estrés laboral crónico integrada por tres síntomas básicos comentados con anterioridad: el agotamiento emocional en el que el profesional se siente emocionalmente vacío y agotado al tratar de afrontar demandas que le desbordan; la despersonalización con la que el profesional muestra insensibilidad ante los usuarios del servicio o labor que desarrolla tratándoles de forma cínica y deshumanizada; y la baja realización personal con la que experimenta fuertes sentimientos de incompetencia y fracaso. El síndrome de burnout supone un estado mental negativo, persistente y que no solamente se da en personas que sufren otras alteraciones psicopatológicas sino que puede aparecer también en personas que no sufren ninguna.

Podemos decir que hay dos procesos que explican el desarrollo o etiología del burnout. El primero se refiere al desarrollo del burnout en profesionales de ayuda, en los que puede darse a causa de las demandas interpersonales que conlleva el tratar con usuarios y pacientes dando lugar a un gran desgaste emocional. Ante tal situación estos profesionales recurren a la despersonalización para afrontar y evitar el contacto con la fuente originaria del malestar, pudiendo dar lugar a una reducida realización personal. Esta situación puede ser debida a una percepción de desigualdad entre las inversiones y resultados que se ponen en juego en la interacción social del trabajo.

El segundo proceso de desarrollo del burnout se puede aplicar en un mayor campo laboral pudiendo darse por una falta de confianza en las propias competencias. Varias investigaciones han puesto de relevancia que independientemente de la profesión, el burnout se produce como consecuencia de crisis sucesivas de eficacia.

Según Thomaé, Ayala, Sphan y Stortti la aparición del síndrome de burnout es paulatina, no se da de forma brusca, suele conllevar un aumento progresivo de la severidad. Es un proceso cíclico, que puede darse varias veces a lo largo del tiempo, por lo que un trabajador podría padecerlo más de una vez en diferentes épocas de su vida y en el mismo trabajo o en diferentes. Estos autores indican cuatro niveles clínicos en el burnout:

- Leve: En el que se da cansancio y dificultad para levantarse por la mañana y quejas vagas.

- Moderado: En el que aparece suspicacia y negativismo, cinismo y aislamiento.

- Grave: En este nivel se da absentismo, aversión y abuso de alcohol o drogas, enlentecimiento y se recurre a la automedicación con psicofármacos.

- Extremo: En este último nivel hay un aislamiento muy marcado, colapso, cuadros psiquiátricos y suicidios.

Para Golembiewski y Munzenrider el burnout tiene un comienzo insidioso, siendo un proceso continuo y paulatino que presenta tres fases:

Fase 1. En primer lugar las demandas en el trabajo sobrepasan los recursos materiales y humanos e incluso las capacidades profesionales, obteniendo como resultado una situación de estrés.

Fase 2. En esta fase se da un sobreesfuerzo por parte del trabajador como respuesta a ese desajuste, dando lugar a fatiga y ansiedad.

Fase 3. En esta última fase se da un cambio de actitudes y de conductas con el fin de defenderse de las tensiones experimentadas. En este momento es cuando se puede decir que el burnout esta presente.

Causas
Las causas del burnout son muy diversas afectando gran variedad de factores, que van desde los personales pasando por los sociales y llegando hasta los organizacionales. Diferentes estudios del campo de la psicología y la salud recogen factores predisponentes del burnout que suelen repetirse. Entre ellos está en primer lugar las actividades laborales que ligan al trabajador y sus servicios directamente con clientes o usuarios siendo parte de su trabajo, como maestros, psicólogos, médicos, enfermeros, trabajadores sociales y otras profesiones que debido a esto tienen mayor riesgo de desarrollar el síndrome. Otros factores que afectan al desencadenamiento del burnout pueden ser exceso de trabajo y de compromiso con este, desvalorización del trabajo realizado o del puesto de trabajo y oficios en los que se da confusión entre las expectativas y las prioridades.

Factores predisponentes
En el desencadenamiento o afrontamiento del síndrome de burnout intervienen como ya hemos comentado diferentes factores, entre ellos se pueden destacar:

Factores personales: entre los que se pueden citar la edad relacionada con el grado de experiencia, el nivel de implicación del sujeto (considerándose la implicación como predictor significativo del burnout), variables familiares, en las que la estabilidad familiar ayuda a afrontar situaciones conflictivas; la personalidad, siendo las personalidades de tipo A (que se caracterizan por ser personas enormemente competitivas, exigentes, impacientes y perfeccionistas) las más propensas a padecer este síndrome y también las personas con sentimientos de altruismo e idealismo con mayor implicación emocional.

Factores laborales o profesionales: condiciones deficitarias en cuanto al medio físico, entorno humano, organización laboral, bajos salarios, sobrecarga de trabajo, malas relaciones con compañeros y/o con superiores, excesiva presión y control.

Factores sociales: las relaciones sociales tanto en el trabajo como fuera de este pueden amortiguar el efecto de los estresores o pueden ser fuentes potenciales de estrés.

Factores ambientales: muerte de familiares, matrimonios, divorcio, nacimiento de hijos.


Extraído de:
La prevención y el afrontamiento del síndrome de burnout en los docentes de Educación Primaria
Autor: Francisco Andrés Tudela Carrillo
Universidad Internacional de La Rioja Facultad de Educación

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