lunes, 29 de junio de 2015

Grados de burnout y técnicas de afrontamiento del estrés en los docentes universitarios

En esta publicación transcribo las conclusiones sobre una investigación sobre el burnout en docentes universitarios, ¿De qué manera podemos asociar las diferentes dimensiones del burnout con las características personales? ¿Qué estrategias de afrontamiento propone el autor?


Conclusiones
Los docentes universitarios que sufren mayor grado de Agotamiento emocional presentan sentimientos de Despersonalización más frecuentemente y de modo significativo, es decir, grados de Despersonalización es directamente proporcional a grados de Agotamiento emocional. Asimismo, confirmamos que grados de Agotamiento emocional y Despersonalización son inversamente proporcionales a grados en Logro personal, es decir, los docentes que presentan los grados más bajos de Agotamiento emocional y Despersonalización se sienten más competentes personal y profesionalmente que, aquellos que se sienten agotados o despersonalizados con una frecuencia media o baja, presentando estos grupos diferencias estadísticamente significativas.

También se confirma que ante situaciones de estrés laboral, los profesores de la UEX emplean más unas estrategias de afrontamiento que otras. Los modos de afrontamiento del estrés diferencian de modo significativo a los sujetos de la muestra en función de los diferentes grados (bajo, medio y alto) de burnout, de manera que, en primer lugar, los profesores-as con un alto Agotamiento emocional utilizan frecuentemente las estrategias: Desahogarse, Desconexión mental, Desconexión conductual, Consumo de Drogas y Aceptación. El grupo que presenta un Agotamiento emocional medio no recurre ni a Negación ni a Aceptación. En segundo lugar, el profesorado altamente Despersonalizado emplea más frecuentemente las estrategias: Búsqueda de Apoyo Social, Desahogarse, Negación y Desconexión Mental, cuando se compara con los restantes grupos. Aquellos que presentan un elevado grado de Agotamiento emocional y Despersonalización son quienes recurren para manejar situaciones de estrés en el ámbito laboral, a estrategias pasivas, de aceptación y no orientadas a búsqueda de soluciones eficaces.

Finalmente, aparecen asociaciones significativas entre un grado alto o medio Logro personal y el uso frecuente de los modos de afrontamiento: Planificación, Afrontamiento Activo y Búsqueda de Apoyo Instrumental y Búsqueda de Apoyo Social, Reinterpretación Positiva y Refrenar el Afrontamiento.

Las conclusiones extraídas corroboran que en el desgaste profesional están implicados los modos de afrontamiento del estrés. La calidad de vida, la prevención, el cuidado, etc., van a formar parte de los objetivos de intervención por parte de la salud pública. Se entiende, fácilmente, que desde este enfoque se pretenda contribuir a optimizar las condiciones de vida mediante la implantación de programas que promuevan la salud y prevengan la aparición de procesos degenerativos.

También desde la Psicología de la Educación y las Ciencias de la Educación se ha de intervenir en las organizaciones educativas, e incluso en los currículas de los planes de estudio de estas profesiones, para introducir modificaciones que prevengan las consecuencias nocivas que pueden llegar a derivarse del desgaste psíquico que estos profesionales experimentan. Por nuestra parte, estamos firmemente convencidos de que el desgaste está en mayor o menor medida asociado a la formación profesional que se recibe en los centros universitarios.

Proponemos el desarrollo de programas de intervención para entrenar estrategias de manejo y afrontamiento del burnout, enfocadas tanto a las organizaciones educativas como al individuo. Algunas técnicas que han sido utilizadas en programas de prevención y control de estrés laboral aparecen recogidas en la revisión de Guerrero y Vicente, destacando los programas dirigidos a estrategias instrumentales cuando se tiene como objetivo la adquisición de destrezas para la resolución de problemas, y programas dirigidos a las estrategias de carácter paliativo, cuando su objetivo es la adquisición de destrezas para el manejo de las emociones.

Otras estrategias de afrontamiento individual que se recomiendan es que los profesionales aumenten sus sentimientos de competencia social y su competencia profesional, tomar pequeños momentos de descanso durante el trabajo se ha señalado como estrategia ideal para afrontar el burnout, ya que sirven como respiros emocionales que facilitan la relajación del sujeto y el distanciamiento psicológico. Además de la aplicación de estrategias cognitivas y conductuales, hay un elemento importante a incluir en los programas de prevención e intervención en burnout, nos referimos a la información. Una información realista que contenga aspectos relacionados con las tareas y las funciones que ha de desempeñar el profesorado, sus derechos y obligaciones, las orientaciones referentes a la problemática a la que usualmente van a ser sometidos, la información acerca del síndrome de burnout, su génesis y desarrollo, así como de las estrategias para su manejo y control.

Al hilo de esto, la Universidad por su parte ha de prestar atención a aspectos organizativos y como propuesta de intervención a nivel departamental destaca la aportación de Benedito quien ha sugerido algunas iniciativas y acciones para paliar esta situación, y en general el malestar docente universitario.

También, De la Cruz propone un programa de formación para docentes universitarios que contenga los siguientes aspectos: un marco teórico, formación previa a la docencia (cursos de capacitación psicopedagógica para futuros docentes universitarios reconocidos como créditos en los cursos de doctorado) e información acerca de la estructura de la organización y organigrama universitario. De la misma manera se incluye la formación, una vez producida su incorporación a la tarea docente y después de la misma (a través de grupos de discusión y técnicas de grupo a través de metodologías activas y participativas).

Un servicio de ayuda a la docencia se hace necesario para asumir actividades de evaluación de la eficacia docente (evaluación del rendimiento de los alumnos como medida de la competencia docente, evaluación de los profesores por los alumnos mediante cuestionarios y escalas de evaluación y otros métodos tales como; registros de videos, autoinformes, pruebas estandarizadas o los juicios de otros profesores); actividades de reflexión teórica, de investigación y la aplicación de la Psicopedagogía universitaria, la formación inicial y permanente de su profesorado, así como el fomento de la innovación educativa.

Concluimos alegando que la mayor parte de estas propuestas no dejan de ser más que una posible forma de abordar el desgaste profesional docente y no podemos olvidar que cualquier programa de intervención se ha de insertar dentro de una planificación estratégica mucho más amplia que involucre la toma de conciencia del problema, especialmente, por parte del profesorado.



Extraído de
Análisis pormenorizado de los grados de burnout y técnicas de afrontamiento del estrés docente en profesorado universitario
Eloísa Guerrero Barona
Universidad de Extremadura (España)



lunes, 22 de junio de 2015

Análisis de los grados de burnout y técnicas de afrontamiento

En esta publicación transcribo las conclusiones de una investigación del burnout en docentes universitarios ¿Qué técnicas de afrontamiento son las más utilizadas? ¿Cuáles son las recomendadas?



Conclusiones
Tras el análisis de datos,  verificamos que los docentes universitarios que sufren mayor grado de Agotamiento emocional presentan sentimientos de Despersonalización más frecuentemente y de modo significativo, es decir, grados de Despersonalización es directamente proporcional a grados de Agotamiento emocional. Asimismo, confirmamos que grados de Agotamiento emocional y Despersonalización son inversamente proporcionales a grados en Logro personal, es decir, los docentes que presentan los grados más bajos de Agotamiento  emocional  y Despersonalización se sienten más competentes personal y profesionalmente que, aquellos que se sienten agotados o despersonalizados con una frecuencia media o baja, presentando estos grupos diferencias estadísticamente significativas.

También se confirma que ante situaciones de ests laboral, los profesores de la UEX emplean más unas estrategias de afrontamiento que otras. Los modos de afrontamiento  del estrés diferencian de modo significativo a los sujetos de la muestra en función de los diferentes grados (bajo, medio y alto) de burnout, de manera que, en primer lugar, los profesores-as con un alto Agotamiento emocional utilizan frecuentemente las estrategias: Desahogarse, Desconexn mental, Desconexión conductual, Consumo de Drogas y Aceptación. El grupo que presenta un Agotamiento emocional medio no recurre ni a Negación ni a Aceptación. En segundo lugar, el profesorado altamente Despersonalizado emplea más frecuentemente las estrategias: Búsqueda de Apoyo Social, Desahogarse, Negación y Desconexn Mental, cuando se compara con los restantes grupos. Aquellos que presentan un elevado grado de Agotamiento emocional y Despersonalización son quienes recurren para manejar situaciones de ests en el ámbito laboral, a estrategias pasivas, de aceptación y no orientadas a búsqueda de soluciones eficaces.

Finalmente, aparecen asociaciones significativas entre un grado alto o medio Logro personal y el uso frecuente de los modos de afrontamiento: Planificacn, Afrontamiento Activo y Búsqueda de Apoyo Instrumental y Búsqueda de Apoyo Social, Reinterpretación Positiva y Refrenar el Afrontamiento.

Las conclusiones extraídas corroboran que en el desgaste profesional están implicados los modos de afrontamiento del ests.

La calidad de vida, la prevención, el cuidado, etc., van a formar parte de los objetivos de intervención por parte de la salud pública. Se entiende, fácilmente, que desde este enfoque se pretenda contribuir a optimizar las condiciones de vida mediante la implantación de programas que promuevan la salud y prevengan la aparición de procesos degenerativos.

También desde la Psicología de la Educación y las Ciencias de la Educación se ha de intervenir en las organizaciones educativas, e incluso en los currículas de los planes de estudio de estas profesiones, para introducir modificaciones que prevengan las consecuencias nocivas que pueden llegar a derivarse del desgaste psíquico que estos profesionales experimentan. Por nuestra parte, estamos firmemente convencidos de que el desgaste está en mayor o menor medida asociado a la formacn profesional que se recibe en los centros universitarios.

Proponemos el desarrollo de programas de intervención para entrenar estrategias de manejo y afrontamiento del burnout, enfocadas tanto a las organizaciones educativas como al individuo. Algunas técnicas que han sido utilizadas en programas de prevención y control de estrés laboral aparecen recogidas en la revisión de Guerrero y Vicente, destacando los programas dirigidos a estrategias instrumentales cuando se tiene como objetivo la adquisición de destrezas para la resolución de problemas, y programas dirigidos a las estrategias de carácter paliativo, cuando su objetivo es la adquisición de destrezas para el manejo de las emociones.

Otras estrategias de afrontamiento individual que se recomiendan es que los profesionales aumenten sus sentimientos de competencia social y su competencia profesional, tomar pequeños momentos de descanso durante el trabajo se ha señalado como estrategia ideal para afrontar el burnout, ya que sirven como respiros emocionales que facilitan la relajación del sujeto y el distanciamiento psicológico. Además de la aplicación de estrategias cognitivas y conductuales, hay un elemento importante a incluir en los programas de prevención e intervención en burnout, nos referimos a la información. Una información realista que contenga aspectos relacionados con las tareas y las funciones que ha de desempeñar el profesorado, sus derechos y obligaciones, las orientaciones referentes a la problemática a la que usualmente van a ser sometidos, la información acerca del síndrome de burnout, su génesis y desarrollo, así como de las estrategias para su manejo y control.

Al hilo de esto, la Universidad por su parte ha de prestar atención a aspectos organizativos y como propuesta de intervención a nivel departamental destaca la aportación de Benedito (1991) quien ha sugerido algunas iniciativas y acciones para paliar esta situación, y en general el malestar docente universitario.

También, De la Cruz, Grad y Hernández, propone un programa de formación para docentes universitarios que contenga los siguientes aspectos: un marco teórico, formación previa a la docencia (cursos de capacitación psicopedagógica para futuros docentes universitarios reconocidos como créditos en los cursos de doctorado) e información acerca de la estructura de la organización y organigrama universitario. De la misma manera se incluye la formación, una vez producida su incorporación a la tarea docente y desps de la misma (a través de grupos de discusión y técnicas de grupo a través de metodologías activas y participativas).

Un servicio de ayuda a la docencia se hace necesario para asumir actividades de evaluación de la eficacia docente (evaluación del rendimiento de los alumnos como medida de la competencia docente, evaluación de los profesores por los alumnos mediante cuestionarios y escalas de evaluación y otros todos tales como; registros de videos, autoinformes, pruebas estandarizadas o los juicios de otros profesores); actividades de reflexión teórica, de investigación y la aplicación de la Psicopedagogía universitaria, la formación inicial y permanente de su profesorado, así como el fomento de la innovación educativa.

Concluimos alegando que la mayor parte de estas propuestas no dejan de ser más que una posible forma de abordar el desgaste profesional docente y no podemos olvidar que cualquier programa de intervención se ha de insertar dentro de una planificación estratégica mucho más amplia que involucre la toma de conciencia del problema, especialmente, por parte del profesorado.



                                                                                                   


Extraído de
Análisis pormenorizado de los grados de burnout y técnicas de afrontamiento del estrés docente en profesorado universitario
Eloísa Guerrero Barona*
Universidad de Extremadura (España)
Anales de psicología, 2003, vol. 19, nº 1 (junio)


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