¿Qué hacer frente al Síndrome de Burnout? ¿Cómo afrontarlo? ¿Cuáles son las estrategias individuales y grupales? ¿Qué hacer desde la organización? Estos son los frentes de batalla, en la que enfrentamos a un problema que llegó para quedarse.
Actualmente se considera el Síndrome de Burnout como una
enfermedad profesional. Es responsabilidad compartida, individual, colegial e
institucional la tarea de mejorar las condiciones de trabajo del personal
docente para realizar la tarea clínica a un nivel óptimo de calidad y de
eficiencia.
Debido al elevado número de consecuencias, tanto personales
y familiares como sociales y laborales que producen el Síndrome de Burnout el
estudio de su tratamiento o prevención es un aspecto fundamental en la
literatura científica sobre el tema. Los resultados de investigación centradas
en la intervención suelen ser “imprecisos, ambiguos y bastante contradictorios”
según Lorente. Sin embargo, proliferan los estudios centrados en las
estrategias de afrontamiento que a nivel individual o grupal puedan ejercer los
profesores a la hora de enfrentarse al Síndrome de Burnout. Este tipo de
entrenamiento se realiza normalmente en talleres con profesores que se
reconocen como afectados por el Síndrome (tratamiento) o en profesionales que,
sin haber vivenciado los efectos del Síndrome, deciden por propia iniciativa
aprender mecanismos que le permitan afrontar adecuadamente los efectos del
síndrome. Tradicionalmente, se agrupan las técnicas utilizadas en tres
categorías: individuales, grupales y organizacionales.
Estrategias de
intervención individuales
Bajo el nombre de técnicas paliativas se encuentran aquellas
que se centran en reducir la experiencia emocional del síndrome causado por
diversos factores que se tienen en cuenta actuando sobre ellos. Las más
utilizadas en el ámbito educativo son las de corte cognitivo-conductual aunque
también encontramos técnicas psicodinámicas y las centradas en el ejercicio
físico. Las técnicas conductuales se centran en enseñar a desconectar del
trabajo y separar la vida personal y familiar de la laboral, utilizando
técnicas para mejorar la ejecución del trabajo intentando llegar a la mayor
efectividad en el mínimo tiempo posible. Algunos autores proponen
entrenamientos basados en la retirada de la atención, programas de refuerzos,
time out, control de contingencia, auto reforzamiento y evitación o la
utilización de contingencia adecuada, análisis de tareas, reforzamiento
progresivo y control de problemas en clases.
Dentro de las técnicas psicológicas de orientación
cognitivo-conductual, la desensibilización sistemática, ha sido una de las
técnicas mas utilizadas junto al counseling y el asesoramiento técnico, el
entrenamiento en asertividad, la relajación, práctica de simulación con
técnicas de aprendizajes de destreza sociales para la formación de profesores
de secundaria, habilidades relacionales y comunicacionales, habilidades de
doping, trabajo en equipo y reconstrucción de pensamiento e ideas sobre la
enseñanza y los programas de evitación y afrontamiento ante la depresión.
Estrategias de
intervención grupal
Centradas principalmente en la búsqueda de apoyo social, ya
sea a nivel familiar, amigos o compañeros, los grupos de apoyo, la escucha el
apoyo técnico y emocional influyen en gran medida, en la prevención y
tratamiento del Burnout. De esta forma, exponer los problemas de un profesor a
un grupo de compañeros de profesión resultaba una experiencia reconfortante, se
sentían comprendidos, intercambiaban opiniones y se daban consejos. Los
docentes observaban que su problema lo tenían también otras personas,
incrementándose el compañerismo y la fuerza suficiente para afrontar
situaciones y enfrentarse a los problemas diarios en el aula. Las estrategias
de intervención grupal no dejan de ser las mismas técnicas presentadas en el
apartado anterior, solo que aplicadas en grupos a un conjunto de profesores.
Esta forma de trabajo adopta el formato de pequeños
seminarios ofertados principalmente por las propias instituciones educativas.
Su problema fundamental es que se tratan de actuaciones puntuales en las que no
se suele hacer un seguimiento al profesor ni hablar de aspectos específicos que
afecten de forma individual al docente. Tan solo, se suelen enseñar técnicas
como la relajación, resolución de problemas, debates en grupo sobre los
principales problemas, entre otros.
Estrategias
organizacionales
Bajo esta denominación se encuentran todas aquellas
estrategias que desde la administración educativa se pueden desarrollar para
paliar algunas de las fuentes de estrés. Son medidas generales cuya
implantación minimizaría los efectos del Burnout y actuaría como prevención del
mismo. Una de ellas es aumentar la formación de los profesionales. Es evidente
que si un profesor antes de incorporarse a su función docente tuviera una
formación adecuada sobre estrategias y comportamientos que le puedan ayudar a
enfrentarse con la multitud de problemáticas que puede sobrevenir en un día
normal de trabajo, su respuesta ante situaciones problemáticas o generadoras
del síndrome aumentaría. Los métodos de selección han sido otras de las
propuestas a realizar por la administración; de esta forma se propone
introducir profundos cambios en la selección y formación del profesorado.
Son variadas las acciones que se pueden emplear para reducir
el nivel de los efectos del Síndrome de Burnout en las organizaciones. A
continuación se indican las que se consideran más importantes:
- Requerir de un especialista en análisis de las condiciones
de trabajo para identificar los síntomas del síndrome y producir los cambios
correspondientes.
- Realizar controles médicos anuales para detectar
patologías relacionadas con el síndrome.
- Capacitar al personal en el afrontamiento del síndrome.
- Verificar que el volumen de trabajo que se debe
desarrollar es compatible con las habilidades y capacidades de los recursos
humanos con que cuenta la organización.
- Tener en cuenta al diseñar los puestos de trabajo, que los
mismos puedan brindar el estímulo y las posibilidades a los trabajadores para
que utilicen sus habilidades.
- Definir claramente las misiones y funciones de cada puesto
de trabajo y comunicárselas a los trabajadores.
- Dar oportunidad a los trabajadores de participar en las
decisiones y acciones que afectan a sus trabajos.
- Mejorar las comunicaciones reduciendo las incertidumbres
sobre el futuro de los trabajadores en los diferentes puestos de trabajo.
- Proveer de oportunidades, para que haya interacción social
entre los trabajadores y puedan volcar sus inquietudes sobre los trabajos que
se están desarrollando.
- Establecer las prioridades de los diferentes niveles
organizacionales.
- Concienciar los peligros de la sobreestimulación o
subestimulación laboral y la incidencia sobre la salud.
- Capacitar al personal de dirección para que conozca como
ejercer un liderazgo resonante para el logro de un mejor aprovechamiento de la
inteligencia emocional.
Toda persona que desarrolle tareas dentro de una
organización debe conocer los aspectos básicos para protegerse de sufrir los
efectos de la presencia del Síndrome de Burnout entre los cuales se indican los
siguientes:
- Tomar conciencia de los medios que dispone para protegerse
de los riesgos que encierra su trabajo.
- Capacitarse e informarse sobre los peligros de la
presencia del Síndrome de Burnout.
- Mejorar sus relaciones interpersonales.
- Evitar mezclar los factores personales y los laborales.
- Manejar y organizar adecuadamente su tiempo libre.
- Modificar su conducta emocional laboral.
- Detectar, reducir y suprimir los diferentes tipos de
generadores del Síndrome de Burnout.
- Ser realista.
- Tomar lápiz y papel y escribir los motivos de las
preocupaciones.
- Escribir varias alternativas para la solución de su problema.
- Analizar las ventajas e inconvenientes de cada solución y
ordenarlas de mejor a peor.
- Intentar llevar a cabo la más factible y satisfactoria.
- Definir las prioridades.
- Desacelerar sus actividades.
- Organizar lógicamente su tiempo.
- Desarrollar estrategias de enfrentamiento del Síndrome de
Burnout.
- Cambiar su comportamiento en el trabajo.
- Modificar su estilo de vida.
- Realizar una actividad física adecuada con su edad.
- Mantener una dieta equilibrada.
- Controlar las adiciones (eliminar el tabaco, reducir el
consumo de alcohol, de café y el consumo de pastillas, etc.)
- Practicar técnicas de relajación y respiración.
Autor
M.Sc. Nereyda Piñeiro Suárez y Otros Autores
Extraído de:
http://www.ilustrados.com/tema/9034/Estudio-sobre-presencia-Sindrome-Burnout-profesores.html
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