sábado, 10 de junio de 2023
miércoles, 1 de marzo de 2023
¿Cómo superar el cansancio mental docente?
Si tienes tiempo para leer esto, vas por buen camino. Aún con tu agotamiento puedes invertir algunos minutos y energía en investigar cómo superar el cansancio mental docente. Pero ¿Por qué me siento así?
Aunque el agotamiento parece darse de un día a otro, es
consecuencia de muchos factores progresivos. Tu trabajo aumentó, el esfuerzo o
tiempo que le estás dedicando es mayor y los resultados que obtienes no son los
deseados. Además, tu trabajo es
diferente a los demás.
En tu trabajo te
relacionas constantemente con personas de diferentes edades física y
emocionalmente. Ahora por internet debes
desarrollar habilidades que te permitan mantener esas relaciones como si
estuvieran en el mismo salón.
Sientes que ser profe no es lo tuyo, que no tienes paciencia, y
que quieres dejar de enseñar. Quieres renunciar, pero en el fondo tienes esa conexión y responsabilidad por tus
estudiantes que te impide abandonar tu cargo.
Sientes que ya te “quemaste”
como docente, por lo que se llama a este agotamiento síndrome de burnout 🔥.
Si durante tus clases quieres abandonar 5 minutos antes y sientes cierta irritación cuando te hacen una
pregunta o recibes una queja de los acudientes…
O te parece una injusticia que un Youtuber gane más dinero que tú
sin haber estudiado y has pensado en renunciar a tu trabajo para buscar
alternativas más lucrativas, cuenta hasta 5 y respira profundamente. Hay solución ☺
5 Recomendaciones para salir del cansancio
mental docente
1. Los héroes terminan muertos
Es normal que quieras lo mejor para tus estudiantes. Y que, en
consecuencia sientas un grado de frustración cuando no sucede. Sin
embargo, sólo puedes controlar
lo que está bajo tu responsabilidad.
Es tu responsabilidad preparar la mejor clase y dar lo mejor de
ti. Pero si el internet falla no puedes culparte por ello. Si tu computador se
bloquea, o sucede algún
inconveniente fuera de tu alcance no puedes solucionarlo todo.
Trabaja con responsabilidad y amor sin sacrificarte. Los héroes no siempre terminan bien, sino
mira a Tony Stark.
2. Los juicios son para condenar
“Es que los padres no ayudan a sus hijos”. Los estudiantes, padres
o madres pueden tener razones o limitaciones que les impiden dedicar tiempo a
la educación.
Cuando lanzas juicios de este tipo pierdes energía que puedes enfocar a obtener resultados
y te empiezas a preocupar por hechos que están fuera de tu control.
3. Cuida tu tiempo libre
Dedica tiempo a pasar en familia, dormir bien y
alimentarte.
Claro, estudia
nuevas metodologías, aprende a usar programas
para hacer clases dinámicas, y sobretodo que te ahorren tiempo. Pero …
Estudia a tu ritmo, sin sacrificar tiempo libre. Establece horarios claros para ti y quienes te rodean
4. Incorpora nuevas metodologías de enseñanza
Las herramientas tecnológicas no son nada sin una buena
metodología. Las estrategias de
enseñanza online efectiva buscan que el estudiante vaya a su ritmo y sea capaz
de desarrollar una mentalidad autodidacta liberando tiempo docente.
Aprende metodologías como aula invertida, aprendizaje basado en proyectos o peer
learning que promueven un pensamiento crítico y liberan tiempo de labor docente
5. ¡Para de consumir información!
¿Has pasado una semana sin ver redes sociales? La cantidad de información que consumes a
diario te está agobiando.
La infoxicación o intoxicación por exceso de información causa una
cantidad de estímulos que, te pueden robar tiempo útil, o llenar de información basura.
Empiezas buscando en Internet cómo dar tu mejor clase y terminas
viendo videos de osos panda jugando 🐼
Céntrate en usar internet para simplificarte la vida y encontrar soluciones
efectivas, que realmente lleven a
una enseñanza efectiva sin trabajar más horas.
Vuelve al punto 3. Que el uso excesivo de Internet no te quite
tiempo libre o tiempo de familia.
La educación es vital para el ser humano y si llegaste hasta acá
es porque tienes la vocación para lograrlo. Pon estos pasos en práctica y sigue adelante.
Fuente
https://prodigii.org/cansancio-mental-docente/
viernes, 5 de marzo de 2021
Inteligencia emocional, clave para reducir el estrés docente ante la pandemia
Expertos en educación emocional explican cuáles son los beneficios de desarrollar las competencias emocionales en la docencia y algunas recomendaciones sobre cómo usarlas para controlar el estrés en tiempos de coronavirus
Si en
circunstancias normales la docencia ya producía altos niveles de estrés laboral
y agotamiento, la crisis del COVID-19 ha agravado la salud mental de los y las
docentes a nivel
mundial.
El 92,8% del profesorado ha sufrido desgaste emocional y estrés durante
el confinamiento, según un estudio desarrollado por la Central
Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). Y otra
investigación, Panorama de la educación en España tras la pandemia del
COVID-19: La opinión de la comunidad educativa (2020), realizada por
investigadores de las universidades de Granada y Málaga para BBVA, afirma que,
tras el periodo de alarma y cuarentena, toda la comunidad educativa evidencia
signos de estrés, ansiedad y agotamiento, tanto profesional como psicológico.
"La comunidad docente afronta una situación novedosa y de incertidumbre,
muy similar a la que está afrontando toda la sociedad. Sin embargo, en
el caso del profesorado, esta situación se suma a los diferentes estresores que
ya hacían mella en su salud mental antes de la pandemia", asegura en
declaraciones a Educaweb Natalio Extremera Pacheco, Catedrático de Universidad
en el departamento de Psicología Social de la Universidad de Málaga (UMA) e
investigador del Grupo de Investigación Recursos Personales Positivos.
"El profesorado en ejercicio en general (más del 90%) no ha recibido
nunca ningún tipo de formación en educación emocional de forma
sistemática, fundamentada en las investigaciones científicas y suficiente en
cantidad (tiempo) y calidad", apunta en entrevista reciente Rafael
Bisquerra, presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y
Bienestar (RIEEB).
Ante este contexto, los expertos y fuentes consultadas consideran que el
profesorado necesita más que nunca formarse en educación emocional. De
esta forma podrá desarrollar y practicar la inteligencia emocional y así
manejar las emociones de miedo, incertidumbre y motivación que le ayude a
incentivar el aprendizaje del alumnado en estos momentos difíciles.
Los beneficios de la inteligencia emocional para
docentes
Entre los
beneficios que aporta la inteligencia emocional en el ámbito educativo destacan
los siguientes, según los expertos consultados:
Ayuda a prevenir la ansiedad y el estrés
El
profesorado que cuenta con habilidades emocionales "es capaz de
regular mejor sus emociones y como consecuencia goza de un mayor bienestar
emocional", señala en declaraciones a Educaweb Rafael Bisquerra.
El director del Posgrado en Educación Emocional y Bienestar (PEEB) y del
Posgrado en Inteligencia Emocional en las Organizaciones (PIE) de la
Universitat de Barcelona añade que "las competencias emocionales,
cuando se han desarrollado de forma fehaciente, a través de procesos de educación emocional, son un factor importante en la
prevención múltiple de estrés, depresión, fobias, violencia, etc.".
Como evidencia de lo anterior se encuentran los resultados del estudio La importancia de la inteligencia emocional del profesorado en la misión
educativa: impacto en el aula y recomendaciones de buenas prácticas para su
entrenamiento (2019), elaborado por investigadores de
la UMA en el que se comprobó que los profesionales de la enseñanza con
mayores habilidades emocionales tienen menos síntomas de estrés y ansiedad que
quienes no cuentan con ellas.
Evita el burn-out y mejora la satisfacción laboral
Los
docentes que practican la inteligencia emocional se sienten más satisfechos
tanto con su trabajo como con la vida en general, por lo que
presentan actitudes laborales más positivas, así "como mayores
niveles de ilusión por la enseñanza, menores niveles de burn-out (síndrome
del quemado) y mayor satisfacción laboral", según Extremera Pacheco,
catedrático del departamento de Psicología Social de la UMA.
Cuando un profesional de la educación consigue su bienestar personal a
través de la inteligencia emocional también es capaz de
mejorar su trabajo docente, porque podrá llevar a cabo un "manejo
emocional positivo de situaciones conflictivas en el aula, así como relaciones
más positivas entre el profesorado y el alumnado", añade.
De hecho, el nivel de inteligencia emocional de los docentes modera
significativamente la intención de abandono de la profesión, de manera que
quienes no cuentan con ella tienen más probabilidades de sufrir el
síndrome burn-out, un tipo de estrés laboral que agota física,
emocional o mentalmente a las personas. Así lo señala la investigación Leaving the
Teaching Profession: Examining the Role of Social Support, Engagement and
Emotional Intelligence in Teachers' Intentions to Quit (2020),
desarrollada por investigadores de la UMA y la Universidad Jaume I.
Permite ayudar al alumnado a mejorar su desempeño
emocional y académico
El profesorado
que practica la inteligencia emocional está en mejores condiciones para contribuir
al desarrollo de las competencias emocionales de los estudiantes, explica a
Educaweb Rafael Bisquerra. "Las repercusiones de todo esto es la mejora de
la convivencia, del clima emocional de aula, del rendimiento y del
bienestar" de todo el alumnado.
Asimismo, el profesorado que trabaja su inteligencia emocional
"acaba repercutiendo en resultados satisfactorios en los estudiantes,
tanto académicos como en otros ámbitos, como en que puedan llegar a ser
autosuficientes, por ejemplo", indica a Educaweb Alejandra Cortés,
profesora y directora del Máster en Educación Socioemocional para el Desarrollo
Personal y Profesional de la Universidad de Zaragoza.
Y es que la inteligencia emocional de los y las docentes tiene un
impacto directo a largo plazo en los indicadores educativos del alumnado,
como, por ejemplo: una mayor motivación por aprender, el incremento
del sentimiento de pertenencia al grupo, actitudes más positivas hacia el
centro educativo, el profesorado y asignaturas, así como un mayor
rendimiento escolar y mejores conductas sociales en clase,
explica por su parte Extremera Pacheco.
Cómo controlar el estrés y la ansiedad en el
profesorado
Los expertos
consultados sugieren a los docentes formarse en inteligencia emocional y
aaportan algunas recomendaciones, basadas en la educación emocional,
para ayudar a los y las docentes a cuidar su salud mental, especialmente en
tiempos de pandemia. Entre estas se encuentran:
Para evitar
caer en el estrés y la ansiedad resulta necesario poner en práctica
"las 4 D": descanso, dieta, deporte y diversión, recomienda el
catedrático e investigador Natalio Extremera Pacheco.
En relación con el descanso, hay que buscar "ese equilibrio de 8
horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de ocio", señala el
experto. Respecto a la dieta, recomienda alimentarse de manera equilibrada y no
dejarse arrastrar por "ingestas compulsivas" ante una situación de
estrés.
También resulta indispensable realizar ejercicio físico, ya que es un
antiestrés natural, y tener momentos de diversión. "Debes buscar un
tiempo a la semana para hacer aquello que realmente te gusta, te motiva, te
apasiona y, principalmente, te mantenga la mente alejada de los estresores
cotidianos del trabajo", señala.
2. Realizar "gimnasia emocional"
Por su parte,
Rafael Bisquerra recomienda bajar los niveles de estrés realizando
"gimnasia emocional", que consiste en poner en práctica
diariamente algunos de los principios y actividades de la educación emocional:
la relajación, respiración consciente, meditación, mindfulness,
fluir en lo que se está haciendo y "desafiar las fuerzas de la gravitación
emocional para hacer consciente el bienestar".
3. Controlar la sobreexposición a noticias sobre la
pandemia
Evitar la
sobreexposición a información sobre la pandemia también es
recomendable para controlar el estrés y la ansiedad.
"No podemos controlar la pandemia, pero sí podemos controlar el tiempo que
le dedicamos a ello… Seguir recibiendo más información de víctimas e
infectados solo nos afecta a nivel emocional", explica Extremera
Pacheco, quien también recomienda a los docentes descansar, desconectar y
convertir el tiempo libre en momentos para estar con la familia.
4. Compartir las preocupaciones o ansiedades con
otros
Conversar con los demás sobre las preocupaciones tiene un importante valor
terapéutico, por ello los expertos recomiendan formar parte de un grupo
social de apoyo, de preferencia profesional, con el cual compartir experiencias
y emociones. "Hablar sobre cómo te sientes y cómo estás afrontando la
situación con amigos, compañeros del trabajo, familiares o un profesional de la
psicología puede ser de gran ayuda", sostiene Extremera Pacheco.
"Tener un grupo social de apoyo es clave", coincide
Alejandra Cortés. "Las evidencias nos dicen que, en contextos
profesionales, si te sientes apoyado y cuentas con un buen ambiente laboral en
el centro educativo, es posible evitar el estrés a corto y largo plazo".
En una investigación reciente elaborada por docentes del proyecto Escola de Voluntariat i Formació a
Mida de Fundació Siuriana se demostró que el
profesorado que forma parte de "grupos de docentes de gestión del
estrés" en un centro educativo ha podido reducir esta emoción. Estos
grupos son espacios de reflexión donde los docentes comparten sus problemas en
el aula y encuentran en conjunto la solución.
Recursos para mantener el bienestar docente
Diversas entidades
han desarrollado algunos programas formativos, recursos y guías para
mantener el bienestar docente en tiempos de coronavirus por medio de
la educación emocional. Por ejemplo, el Grupo de Investigación Recursos
Personales Positivos de la Universidad de Málaga implementa un programa
formativo de desarrollo de la inteligencia emocional docente llamado FortalecEMOs:
Fortaleciendo competencias de inteligencia emocional con docentes en
centros educativos de Secundaria y Primaria.
La UNESCO y la Organización Internacional del Trabajo han publicado
conjuntamente un conjunto de herramientas para ayudar a los líderes
escolares a proteger la salud mental de los y las docentes.
Proporciona consejos prácticos sobre cómo preparar a los y las docentes
para un entorno escolar diferente al que estaban acostumbrados y sugiere cómo
mitigar su impacto en su salud mental. Entre las recomendaciones destacan:
realizar evaluaciones psicológicas y socioemocionales periódicas al
profesorado, crear redes de apoyo entre pares y llevar a cabo formación en
habilidades emocionales para el manejo del estrés.
En Reino Unido, el sindicato de profesores NASUWET publicó una guía gratuita sobre cómo evitar el estrés y la
ansiedad docente mientras se enseña en forma remota. También la asociación
australiana ReachOut Schools ha desarrollado recursos
gratuitos y consejos para que el profesorado cuide su salud mental en
tiempos de coronavirus.
También existen multitud de recursos de formación sobre inteligencia
emocional para docentes. Desde cursos virtuales de 25 horas lectivas, hasta
másteres especializados. En Educaweb podrás encontrar algunas opciones.
Por Mayra Bosada
Fuente
https://www.educaweb.com/noticia/2020/10/15/inteligencia-emocional-reducir-estres-docente-pandemia-19331/