En este post, nos ocupamos de las técnicas para prevenir o afrontar el burnout, se trata de experiencias de diversos tipos, ya sean individuales, grupales u organizacionales ¿Cómo me puedo entrenar para luchar contra el estrés laboral?
El síndrome de burnout tiene grandes consecuencias para el
colectivo docente y los maestros de primaria en particular que lo padecen,
siendo perjudiciales no sólo para la salud de la persona, sino también para la
organización y para la sociedad.
A continuación expondré las estrategias y técnicas más
frecuentemente usadas para prevenir y afrontar el síndrome de burnout en el
colectivo docente y en los maestros de primaria. Teniendo en cuenta lo expuesto
y la variada literatura científica sobre el tema, se puede concluir que las
estrategias de intervención para la prevención y tratamiento del burnout que se
emplean suelen coincidir y se suelen agrupar en tres categorías:
1. Estrategias individuales
2. Estrategias grupales
3. Estrategias organizacionales
Estrategias
individuales
Son varias las estrategias individuales que puede usar el
colectivo docente en general y los maestros de primaria en particular para la
prevención y afrontamiento del burnout. Las estrategias individuales se pueden
agrupar en técnicas fisiológicas, conductuales y cognitivas.
Técnicas
cognitivo-conductuales y fisiológicas
Las técnicas cognitivo-conductuales buscan mejorar la
percepción, la interpretación y la evaluación de los problemas laborales y los
recursos personales que realiza el individuo que y conseguir que obtenga un
conjunto de competencias que le faciliten el afrontamiento de estos problemas
laborales.
Por su parte las técnicas fisiológicas pretenden disminuir
el malestar físico y emocional que se da por las fuentes de estrés laboral a
través de una reducción de la activación fisiológica. Podemos destacar las
técnicas de control de la respiración, el biofeedback y de relajación física.
Entre las técnicas cognitivo-conductuales podemos señalar
las técnicas de solución de problemas, el entrenamiento asertivo y en
habilidades sociales, las técnicas de autocontrol, la inoculación de estrés, la
reestructuración cognitiva, la desensibilización sistemática, la terapia
racional emotiva, la detención del pensamiento, el control de pensamientos
irracionales y la eliminación de actitudes disfuncionales. A continuación
explico en qué consisten algunas de ellas para entender mejor como ayudarán en
el afrontamiento y prevención del burnout en los docentes.
La técnica de solución de problemas ayuda a las personas en
la toma de decisiones en sus problemas habituales consistiendo en la
identificación del problema, el análisis de posibilidades, la búsqueda de
alternativas y la toma de decisiones sobre la solución más adecuada.
La técnica de entrenamiento de la asertividad en relación a
burnout persigue cambiar las creencias y cogniciones que los profesionales poseen
sobre sí mismos y sobre su ejecución laboral. De manera que mejorarán sus
sentimientos de autoconfianza y percibirán un control más efectivo sobre sus
tareas y funciones (Bolle, 1988). También ayuda a reclamar adecuadamente los
propios derechos y a respetar los de los demás, y a expresar de una manera
directa y apropiada las propias necesidades, sentimientos, pensamientos y
deseos.
La técnica de inoculación de estrés, consiste en preparar a
la persona para soportar las situaciones estresantes mediante un ejercicio
progresivo en tolerar situaciones de estrés preparadas, simuladas y
soportables, que se inoculan a la persona para que esta desarrolle defensas
eficaces para afrontar cuando llegue el estrés real.
La desensibilización sistemática es una técnica para superar
las reacciones de ansiedad condicionadas a situaciones concretas empleando una
aproximación gradual al estímulo productor de la ansiedad. Esta
técnica se puede aplicar de diversas formas, entre ellas aproximaciones
sucesivas, situaciones imaginadas, etc., realizando siempre una lista
jerárquica de los estímulos que producen la ansiedad y avanzando gradualmente
en la exposición de los estímulos de la lista a la persona, contraponiendo la
ansiedad con la relajación, hasta que se elimine la ansiedad.
La terapia racional-emotiva de Ellis, es una aproximación a
los trastornos emocionales y de estrés basada en el supuesto de que la mayoría
de ellos tienen su origen en evaluaciones irracionales o defectuosas de las
situaciones, de modo que la capacidad estresora de una situación reside más
bien en la interpretación que hace el sujeto de ella. La terapia intenta
identificar los pensamientos inadecuados y los patrones de pensamientos y
creencias subyacentes desarrollados y actuar para cambiar dichas creencias y
patrones inadecuados, por otros más adecuados y favorables, mediante técnicas
imaginarias y conductuales, verbales, sugerencias e intercambio de ideas.
La técnica de detención del pensamiento consiste en
controlar los procesos de pensamiento y es principalmente adecuada en los casos
en que la experiencia de estrés supone cadenas de pensamientos obsesivos o
irracionales, que no sólo no contribuyen a ninguna solución, sino que con
frecuencia la impiden. El
entrenamiento en esta técnica consiste en preparar a la persona para desviar la
cadena de pensamientos perjudiciales mediante un estímulo inocuo y muy sencillo
como la verbalización de la palabra alto.
Los programas de entrenamiento para manejar el tiempo de manera
eficaz tienen como objetivo priorizar las actividades importantes que se deben
realizar en horario disponible, a la vez que aumentar la cantidad de tiempo
disponible para atender las actividades prioritarias y reducir la percepción y
frecuencia de las condiciones laborales de urgencia.
Farber propone para la prevención y afrontamiento del
burnout desarrollar una actitud llamada "preocupación despegada"
(detached concern), de manera que no se de una preocupación excesiva del
profesor, ni un excesivo desapego evitando así el síndrome de burnout.
Otro recurso es la autoeficacia percibida que es el conjunto
de creencias en las propias capacidades de planificación y la puesta en
práctica de cursos de acción necesarios para el logro de ciertos objetivos.
Estas creencias tienen potencial predictivo en el desarrollo del burnout y
concretamente en el colectivo docente.
Por otra parte es bien sabido que en las situaciones
estresantes las personas presentan una respiración rápida y superficial dándose
un aumento de la tensión general del organismo. Las técnicas de control de
respiración ayudan a controlar la respiración ante situaciones de estrés,
reduciendo así esta tensión.
Las técnicas de relajación que son muy conocidas en general son
un buen recurso contra el estrés. Existen muchas variantes, pero la más común
consiste en realizar ejercicios de tensión y distensión de músculos, de tal
manera que la persona pueda identificar el estado de tensión y proceder a su
relajación, llegando desde la relajación muscular a la relajación mental. Estas
técnicas pueden realizarse unidas a técnicas de concentración mental o
meditación y de respiración abdominal.
Las técnicas de "biofeedback" consisten en conocer
las señales que vienen de los órganos o procesos biológicos, y así
controlarlas, por lo que la consciencia sobre los estados fisiológicos propios
permite al individuo sentir la presencia y las consecuencias del estrés y así
llegar a su control.
Otras actividades propuestas son el ejercicio físico, siendo
beneficioso ya que aumenta la resistencia ante los efectos del estrés, siendo
el ejercicio más favorable contra el estrés el de tipo aeróbico como correr o
nadar, practicado de forma regular y continuada.
Para terminar citaré otros recursos personales que pueden
ayudar a prevenir y afrontar el síndrome de burnout en los profesionales
docentes.
Se ha demostrado que los trabajadores con mayores
habilidades emocionales presentan menores niveles del síndrome de burnout. Otro
recurso personal a emplear en el terreno organizacional es la autoestima, altos
niveles de esta son un recurso importante para hacer frente a los fracasos y
las situaciones estresantes, y por consiguiente al burnout. El optimismo
disposicional es otro de los recursos, ya que hay menos probabilidad de padecer
burnout en las personas más optimistas.
Bolle sugiere que una estrategia interesante a tener en
cuenta es la de asistir a cursos de reciclaje y formación continua y así
aumentar la competencia profesional.
Otras estrategias importantes son el distanciamiento mental
del trabajo fuera del horario laboral, aprendiendo a dejar las preocupaciones
del trabajo a un lado y retomarlas al volver a este, realizar pequeños descansos
durante el trabajo facilitando la relajación del sujeto y su distanciamiento
psicológico del problema, evitar la excesiva implicación con el trabajo y las
personas hacia las que se dirigen los servicios, y establecer objetivos reales
y factibles de conseguir para reforzar los sentimientos de competencia social y
efectividad, y evitar la
frustración. Siendo importante autoevaluarse periódicamente.
Estrategias grupales
Con estas estrategias se busca romper el aislamiento y
mejorar los procesos de socialización. Se centran en potenciar la formación de
habilidades sociales y el apoyo social, desde el nivel familiar, de amigos o
compañeros docentes, de los grupos de apoyo y de escucha, hasta el apoyo
técnico y emocional que influyen en la prevención y tratamiento del burnout.
Estas estrategias sirven para mejorar las habilidades de comunicación y para
aplicarlas a situaciones interpersonales conflictivas que pueden presentarse en
la escuela. La
intervención contempla el trabajo del proceso de comunicación tanto verbal como
no verbal y de habilidades sociales básicas entre ellas la empatía y la escucha. Se busca una
opinión reconfortante, sentirse comprendidos, intercambiar pareceres y consejos
para intentar superar este síndrome. Muchas de las técnicas de intervención
grupal son las mismas que se aplican a nivel individual solo que aplicadas en
grupo a un conjunto de profesores. De entre las estrategias grupales la que ha
recibido mayor importancia en la literatura científica ha sido el apoyo social.
El apoyo social es efectivo frente a los efectos de las fuentes de estrés
laboral haciendo que el individuo pueda afrontarlas de un mejor modo. Con el
apoyo social los individuos obtienen refuerzo social, información sobre la
ejecución de las tareas, nueva información, nuevas habilidades, apoyo emocional
y consejos. Además del apoyo social informal, también es importante en la
prevención del burnout el apoyo social formal por parte de los compañeros y de
los superiores para proporcionar ayuda para desarrollar formas efectivas de tratar
los problemas y disminuir los sentimientos de soledad y agotamiento emocional
de los profesionales. Con el trabajo en equipo se disipan actitudes negativas y
mejora la comprensión de los problemas.
Por otra parte Greer y Greer proponen medidas preventivas
contra el burnout para los profesores antes de que comiencen a trabajar, siendo
estas una mejor comprensión de los éxitos y fracaso en el aula, el desarrollo de
expectativas realistas, fomentar la preocupación despegada, y que aprendan
técnicas de reducción del estrés. Según Oliver los profesores deben recibir una
formación con una información realista en la que se aprendan las funciones que
deberán desempeñar los docentes, sus derechos y obligaciones, orientaciones en
relación a los problemas y dificultades a los que se enfrentarán e información
sobre el síndrome de burnout y las estrategias para su control. Esteve indica
que la respuesta ante situaciones problemáticas o generadoras de estrés en los
profesores aumentaría, si antes de incorporarse a su función docente tuvieran
una formación adecuada sobre estrategias y comportamientos para enfrentarse a
dichas situaciones.
Uno de los conceptos atributivos más usados ha sido el de
Locus de control de Rotter, relacionado con el burnout en varias investigaciones.
Según Kyriacou menores niveles de estrés se asocian con un mayor grado de
control percibido de las personas sobre los acontecimientos de sus vidas. Por
lo que se debería dotar a los profesores con recursos suficientes para realizar
el control de las situaciones estresantes para reducir el burnout. A este respecto
Lunenburg y Cadavid muestran que profesores con locus de control externo
presentan mayores niveles de burnout, al contrario que los que tienen un locus
de control interno, ya que la percepción externa hace ver los obstáculos como
insuperables.
Otra estrategia está relacionada con las técnicas de
mindfulness y la resiliencia, que es la capacidad que tienen las personas de
resistir el suceso estresante y rehacerse del mismo, de manera que la persona
consigue mantener su equilibrio personal a pesar del hecho hostil que le ha
sucedido. La persona resiliente concibe la adversidad como algo transitorio, lo
que le hace tener esperanza de que el cambio es posible, y así buscar
alternativas para solucionar dicha situación. En este sentido Martín-Asuero y
García de la Banda establecen que la práctica de las técnicas de mindfulness o
conciencia plena llevan a un estado mental que permite enfocar la realidad del
momento, sin juzgar ni dejarse llevar por los pensamientos y emociones, tomando
distancia sobre los propios contenidos mentales observándolos desde un punto de
vista imparcial, además esta práctica de técnicas de mindfulness permite el
reconocimiento de las primeras señales de la situación estresante y de la
respuesta de estrés, y a través de la aplicación de las habilidades que su
práctica desarrolla, aceptación y ecuanimidad, hay mayor posibilidad de
eficacia en el afrontamiento de la situación estresante.
Estrategias
organizacionales
Como hemos visto, las estrategias para prevenir y afrontar
el burnout pasan por muy diversos ámbitos, siendo el abordaje en cada uno de
ellos necesario. Las estrategias organizacionales son también muy importantes,
ya que en muchas de las ocasiones en que un trabajador sufre burnout, el
síndrome tiene sus fuentes en las estructuras organizativas del trabajo.
Según Fernández-Garrido una buena estrategia es tener planes
de carrera bien concebidos reduciéndose así el efecto de las fuentes de estrés
laboral, siendo a la vez estos planes un importante factor motivacional, a la
vez las organizaciones han de prestar atención especial a los aspectos
relacionados con el tiempo como el tipo de jornada laboral, los plazos de
realización, etc.
Desde la organización hay otras medidas que varios autores
indican como informar sobre el síndrome de burnout como una estrategia para su
prevención, reducir la jornada laboral y la carga lectiva, aumentar el salario,
recompensas y reconocimientos al profesor, aumentar la participación de los
trabajadores en la toma de decisiones, fomentar redes de apoyo entre los
compañeros, ocio y desarrollo personal y profesional.
Kelchtermans y Strittmatter proponen para la prevención del
burnout en profesores una actuación de base desde la administración pública que
conlleve la autonomía de los centros, el reconocimiento público de la labor
docente para conseguir regresar a la imagen positiva del profesor, el balance entre
las políticas educativas y la realidad, el fomento de relaciones interpersonales
entre los compañeros, mayor participación de los profesores en las decisiones
de los centros y en las políticas educativas y potenciar el trabajo en grupo.
Un tipo de estrategias de afrontamiento y prevención del burnout
en los docentes más extendidas son los programas de tratamiento del estrés y
burnout en la escuela, cuyo objetivo es prevenir la aparición de estos, que los
maestros dispongan de más técnicas para tratar con ellos, que tengan más
información de tales problemas y rehabilitar a los maestros que lo sufran.
Para Dunham los programas de prevención y tratamiento del
estrés en la escuela pasan por tres etapas, comenzando por la educación para
saber más sobre el estrés, después la etapa de ensayo y aplicación donde
aprenderán a aplicar estrategias y recursos y por último la etapa de
realimentación y revisión donde se evalúan las estrategias aplicadas. Este
programa debe afectar a la selección de las personas que han de ocupar los
puestos de responsabilidad, a la iniciación de los profesores nuevos informándoles
de lo que se espera de ellos, por parte de la dirección y supervisores, la
valoración adecuada y objetiva de todos los profesores y en la escuela las
personas deberían participan en las decisiones que les afectan, tener claros
los objetivos de la escuela, percibir apoyo entre los compañeros y sentirse
competente en la realización del trabajo.
Otro programa es el de Hall, Wooster y Woodhouse, este pretende
reducir y tratar el estrés en los profesores ayudando en las áreas de destrezas
de asertividad, comunicación verbal y no verbal, fijación de metas y
clarificación de valores, cuyo rasgo más distintivo es el trabajo en sesiones
de pequeño grupo dirigidas por un monitor del equipo.
Cox, Boot y Cox proponen un proyecto de intervención sobre
el estrés en la enseñanza, basado en un enfoque organizativo (resolución de
problemas) y en la teoría general de sistemas, que incluye estrategias
organizativas, individuales y grupales, realizando discusiones en grupo, un
entrenamiento en relajación y acondicionamiento físico, dando información para
promocionar la salud, teniendo acceso a un profesional consejero o psicólogo,
realizando un entrenamiento en destrezas de afrontamiento a través del control
del tiempo, de las emociones y de la asertividad, y mejorando las redes de
apoyo social. El proyecto se realiza a través de talleres con profesores.
Roberson y Rich proponen la realización de un taller para
afrontar mejor el estrés en el aula de los profesores, en el que se trata la manera
de acercarse al problema, ejercicios de autoinstrucciones y ejercicios de
afrontamiento encubierto.
Manassero y otros, proponen otros aspectos que influyen en
el estrés y en el síndrome de burnout y que pueden mejorarse a nivel
organizacional, que son las condiciones ambientales, como los principios
ergonómicos, aumentar la variedad de habilidades, facilitar información de
realimentación, aumentar la autonomía, precisar las tareas, la flexibilidad del
horario del trabajador y el incremento de la participación en la toma de
decisiones. Estos mismos autores muestran otros factores que ayudan a percibir
un menor estrés laboral siendo estos una buena formación y socialización, una
dirección participativa, un desarrollo profesional motivante, y conocer de
antemano las ventajas e inconvenientes del puesto de trabajo. Los trabajadores
de una organización pueden percibir muchos de sus elementos como estresores,
por este motivo las técnicas de intervención organizacional pretenden cambiar estos
elementos para reducir el estrés laboral, siendo necesario evaluarlas y
comprobar si han sido efectivas o no.
Otros recursos importantes según Hays y Conley serían
establecer metas realistas y ganar la confianza de los padres. Para Kyriacou,
son importantes el counseling y el asesoramiento técnico y emocional. Guerrero
y Vicente proponen como estrategia organizacional para la prevención y el
tratamiento del estrés laboral y del burnout en los docentes, aumentar la
competencia profesional mediante la formación inicial y continua.
Otra propuesta que se ha hecho para prevenir y afrontar el
burnout en el colectivo docente es en relación a los métodos de selección,
introduciendo profundos cambios en la selección y formación del profesorado. Se
pretende que se tengan en cuenta otros aspectos y no solo criterios centrados
en los conocimientos.
Por último citar la idea de Parkes, que afirma que mientras
existan exigencias excesivas o condiciones de trabajo inapropiadas no se
conseguirá la eficacia buscada al someter a los trabajadores a programas de
entrenamiento contra el estrés.
Extraído de:
La prevención y el afrontamiento del síndrome de burnout en
los docentes de Educación Primaria
Autor: Francisco Andrés Tudela Carrillo
Universidad Internacional de La Rioja Facultad de Educación