jueves, 27 de agosto de 2009
ESTRÉS Y ANSIEDAD
Cuando hablamos de ansiedad o trastorno de ansiedad, nos estamos refiriendo a un enfermar psíquico perfectamente definido por una vivencia subjetiva anómala, junto a unos síntomas somáticos que pueden corresponder a las manifestaciones del estrés que se han exacerbado, y todo ello unido a una conducta ansiosa observable.
Entre los síntomas subjetivos de ansiedad aparecen emociones displacenteras (intranquilidad, temores indefinidos, irritabilidad, impaciencia), dificultad de la atención y concentración (que lleva a una disminución de la memoria y del rendimiento intelectual) y en casos muy graves incluso sentimientos de extrañeza (bien respecto de sí mismo o respecto al mundo externo).
Los síntomas somáticos recuerdan a las manifestaciones del estrés. La mayoría se producen por estimulación del sistema nervioso autónomo o vegetativo y son muy típicos de la ansiedad porque simulan síntomas de otras enfermedades orgánicas (infarto cardiaco, enfermedades del abdomen, etc.), pero aquí no existe ninguna base orgánica. Los más frecuentes suelen ser los relativos al tórax (taquicardia, opresión en el pecho, palpitaciones, dificultad al respirar) seguidos de los que afectan al sistema musculoesquelético (tensión muscular, temblores, dolor de cabeza, sequedad boca, sudoración, sensación inestabilidad y mareo) y por último los que conciernen al abdomen (nudo estómago, nauseas, vómitos, diarrea o estreñimiento, mala digestión, meteorismo, alteraciones sexuales). Es característica la hipervigilancia, apareciendo dificultad para conciliar el sueño y volviéndose el sueño poco reparador, con pesadillas frecuentemente.
Los síntomas conductuales propios de la conducta ansiosa son inquietud, desasosiego, incapacidad para estar quieto, movimientos repetitivos (frotar manos, tics). Junto a ella aparece una conducta inhibida, con dificultad para el contacto interpersonal y bloqueo para hablar y moverse.
La forma de presentarse la ansiedad es muy diversa. Existen múltiples clasificaciones que emplean diferente terminología. Siguiendo la clasificación internacional de enfermedades de la OMS en su 10ª edición (CIE-10), los trastornos de ansiedad pueden manifestarse como:
Trastornos de ansiedad fóbica: agorafobia (en sitios con mucha gente), fobias sociales (hablar en público), fobias específicas (a insectos, al ascensor, etc.)
Otros trastornos de ansiedad: Trastorno de pánico (crisis de angustia con sensación de gravedad mortal), trastorno ansiedad generalizada, trastorno mixto ansioso-depresivo (algunos autores afirman que siempre hay un componente depresivo en todo trastorno de ansiedad, aunque sea apenas perceptible.
Reacciones a estrés grave: reacción a estrés agudo (por ej. tras un accidente), trastorno de estrés postraumático (aparece incluso años después de cesar la causa, por ejemplo, una guerra), trastornos de adaptación (por inadaptación a un estresor social. Sería el tipo de ansiedad generado directamente por el estrés laboral.)
Trastorno obsesivo-compulsivo: pueden predominar las ideas fijas repetidas (obsesión) o los actos repetidos (compulsión), como lavarse continuamente, etc.
Trastorno disociativos, antes llamados de conversión o histeria, en que todos los síntomas coinciden con una enfermedad orgánica, pero no se encuentra nunca una base física que los produzca.
Evidentemente, estas manifestaciones patológicas de la ansiedad no son producidas por el estrés laboral, sino que obedecen a una constelación causal, como todas las enfermedades mentales. El estrés puede, sin embargo, ser el desencadenante que en un momento dado las haga salir de su letargo, y en cualquier caso, el estrés agrava la sintomatología y la evolución de cualquier trastorno de ansiedad.
EL ESTRÉS DEL DOCENTE DESDE LA PERSPECTIVA
MEDICO-LABORAL.
Autora: Ana Gómez Seguí
Generalitat Valenciana
Consellería de Cultura Educación y Ciencia
Fuente: http://www.edu.gva.es/per/docs/rlestres_1.pdf
martes, 18 de agosto de 2009
CAUSAS DEL ESTRÉS LABORAL
No puede adoptarse una explicación simplista atribuyendo la causa de una situación crónica de estrés a excesiva presión en el trabajo, al “poco aguante” del docente, a la perversidad del sistema educativo, etc.
En los cuadros siguientes se presentan la gran mayoría de factores que influyen en la aparición de estrés laboral, comportándose como favorecedores de estrés o como reductores del mismo, según el factor en cuestión se presente en uno u otro sentido.
DEMANDAS DEL TRABAJO
Sobrecarga de trabajo
Ritmo de trabajo impuesto
Ambigüedad de rol
Conflicto de rol
Malas relaciones personales
Inestabilidad del empleo (sustitutos...)
Falta participación del docente
Carencias de formación
Grandes responsabilidades
Contexto físico peligroso
CARACTERISTICAS DE LA PERSONA
RASGOS DE PERSONALIDAD
Personalidad tipo A
Dependencia / independencia
Rigidez / flexibilidad
Temperamento ansioso
Introversión
RESPUESTA AL ESTRÉS
Conductas adaptativas favorecen equilibrio.
Conductas de lucha y huida propician el estrés
Conductas sustitutivas (comer, dormir, fumar, beber, hacer deporte... )
Õ Conductas de inhibición de respuestas
PROCESO DE APRECIACION DE LA REALIDAD (mecanismos de recopilación cognitiva)
PERCEPCION e INTERPRETACION influidas por circunstancias actuales (emocionales, etc.) biográficas (experiencia, formación, etc.) estilos cognitivos
VALORACION DEL MEDIO
Neutra - Positiva - Estresante
APOYO SOCIAL
Apoyo emocional
Apoyo evaluativo
Apoyo informativo
Apoyo material
SATISFACCION LABORAL
Contenido del trabajo
Organización del trabajo
Salario
Posibilidad de promoción
Reconocimiento del trabajo bien hecho
Estilo de mando (autocrático, paternalista, democrático)
CARACTERISTICAS DEL CENTRO DE TRABAJO
ESTRUCTURA FISICA
Tamaño del Centro Docente
Imagen social del Centro
Ubicación geográfica del Centro
Diseño del lugar de trabajo
Lejanía/proximidad al domicilio
ESTRUCTURA ORGANIZATIVA
Asignación de tareas
Estructura jerárquica clara
Relaciones interdepartamentales e interpersonales
Distribución del tiempo de trabajo/ocio
Extraído de:
EL ESTRÉS DEL DOCENTE DESDE LA PERSPECTIVA
Autora: Ana Gómez Seguí
Generalitat Valenciana
Consellería de Cultura Educación y Ciencia
Fuente: http://www.edu.gva.es/per/docs/rlestres_1.pdf
domingo, 9 de agosto de 2009
Consecuencias del Estrés
La situación de desajuste o desequilibrio, en un docente, mantenida en el tiempo, produce una serie de consecuencias en el individuo que afectan a los tres aspectos de su salud: físicas. psíquicas y sociolaborales.
- Dolores de cabeza (cefalea de tensión)
- Movimientos repetitivos, por ejemplo, de la cara, las piernas, etc. (tics, temblores)
- Sequedad de boca, sensación de nudo en la garganta
- Tensión y dolor muscular (cervicalgia típica, pero puede ser en cualquier músculo)
- Mayor frecuencia respiratoria, “tos nerviosa” , suspiros
- Ardor de estómago, digestiones pesadas, flatulencia
- Diarrea / estreñimiento, colon irritable, gases intestinales (meteorismo)
- Micción frecuente pero expulsando muy poca orina cada vez.
- Impotencia sexual, frigidez, fallos menstruales (amenorrea)
- Sequedad de la piel, prurito, irritaciones de la piel y sarpullidos que a veces se confunden con dermatitis “alérgicas”
- Cansancio fácil ante actividades que anteriormente no suponían ninguna dificultad
- Trastornos del sueño, sobre todo, dificultad en la conciliación y sueño poco reparador, con sensación de no haber descansado bastante por la mañana.
- . . .
CONSECUENCIAS PSÍQUICAS
Conviene prevenir de los efectos más relevantes del estrés en la esfera psíquica por su gran trascendencia en la clínica.
- Mecanismos de defensa frente a la situación que se percibe como agresora: Proyección. Represión. Conversión (enfermedades psicosomáticas).
- Trastornos emocionales: inseguridad, ansiedad/depresión, irritabilidad, apatía, pasividad, frustración, agotamiento emocional (burnout).
- Alteraciones cognitivas: disminución de la capacidad atención, disminución de la memoria, inhibición del pensamiento y del lenguaje.
- Alteraciones de la conducta: conductas de evitación ohuida (absentismo, adicciones), conductas de ataque (agresión, quejas, sabotajes, robos), conductas pasivas (indiferencia, falta de participación en actividades, no asunción de las responsabilidades, aislamiento).
- . . .
CONSECUENCIAS SOCIOLABORALES.
- Inadaptación al trabajo, con lo que disminuye tanto la cantidad como la calidad del trabajo docente.
- Aumento del absentismo, en número de bajas y en duración de las mismas. El estrés mejora al separarse del estresor laboral, pero sólo el pensamiento de volver al aula lo vuelve a desencadenar, con lo que la situación de baja se perpetua, convirtiéndose a veces en una conducta de evitación.
- Estancamiento, resistencia a innovaciones en métodos detrabajo, al cambio en el aula, etc.
- Conflictividad laboral, por lo relatado en puntos anteriores.
- “Burnout” o síndrome del quemado, considerado como estrés crónico en contexto laboral con agotamiento emocional como elemento central del síndrome (sensación de no poder dar más de sí), sentimientos de inadecuación, sintiendo que las demandas laborales exceden sus capacidades, tendiendo a una autoevaluación negativa y despersonalización, con actitudes pesimistas y negativas para protegerse del agotamiento (distanciamiento de los compañeros y de los alumnos, tendencia a culpar a los demás de las propias frustraciones laborales, etc.).
- Disfunciones en la vida social y familiar
EL ESTRÉS DEL DOCENTE DESDE LA PERSPECTIVA
MEDICO-LABORAL.
Autora: Ana Gómez Seguí
Generalitat Valenciana
Consellería de Cultura Educación y Ciencia
Fuente: http://www.edu.gva.es/per/docs/rlestres_1.pdf