Ha quedado establecido que el síndrome de quemarse por el
trabajo, es un proceso que se desarrolla como respuesta al estrés laboral
crónico.
Como señala Phillips, la primera medida para evitar el síndrome
de quemarse por el trabajo es conocer sus manifestaciones.
a) Considerar los aspectos cognitivos de autoevaluación de
los profesionales docentes y el desarrollo de estrategias cognitivo
-conductuales que les permitan eliminar o mitigar la fuente de estrés, o
neutralizar las consecuencias negativas de esa experiencia.
b) Potenciar la formación de habilidades sociales y de apoyo
social de los equipos docentes.
c) Eliminar o disminuir los estresores del entorno
institucional que dan lugar al desarrollo del síndrome.
• Escuchar a la persona de forma activa, pero sin darle consejos ni juzgar sus acciones.
• Dar apoyo técnico en el sentido de que un compañero
experto le confirme que está haciendo bien las cosas.
• Crear en el trabajador docente necesidades y pensamientos
de creatividad, desafío, e implicación en el trabajo por parte de aquellos
compañeros expertos. Estos compañeros deben ser competentes en su profesión
• Apoyo emocional entendido como apoyo incondicional. Este
tipo de apoyo es necesario para todas las personas y si no es posible obtenerlo
en el trabajo la persona debe disponer de él en casa.
• Apoyo emocional desafiante, que haga reflexionar a la
persona sobre si realmente ha agotado todas las posibles soluciones, que le
haga replantearse las posibles atribuciones hechas sobre los resultados de la
tarea (culpar a los compañeros o superiores de los fracasos profesionales).
• Participar en la realidad social de la persona,
confirmando o cuestionándole las creencias sobre sí mismo, sobre su autoconcepto,
autoeficacia y autoestima. Esta función es especialmente importante cuando la
persona cree que está perdiendo su capacidad para evaluar de forma adecuada su
entorno.
Desde la perspectiva
institucional
Se considera que en la prevención del síndrome la
institución debe desarrollar programas de prevención dirigidos a mejorar el
ambiente y el clima institucional. Como parte de estos programas se sugiere
desarrollar programas de socialización anticipatoria con el objetivo de acercar
a los profesionales a la realidad laboral y evitar el choque con sus
expectativas irreales. Se recomienda también, desarrollar los procesos de
retroinformación grupal e interpersonal desde los compañeros. El objetivo de
estos programas se centra en mejorar el ambiente y el clima institucional
mediante el desarrollo de equipos de trabajo eficaces.
A todo lo expresado hasta aquí, es preciso agregar que en
esta investigación se pudo observar que el desarrollo de la carrera docente
formó parte del conjunto de estresores del entorno laboral. Por lo general, la
carrera docente pasa por diferentes etapas y, en cada una de ellas, hay una
serie de sucesos que pueden actuar como fuente de estrés. A nivel general, uno
de los estresores más destacados por los docentes consistió en la falta de
oportunidades de promoción. Es decir, la falta de oportunidades de promoción es
tanto más problemática cuanto mayores son las expectativas de progreso que
presenta el docente, y conllevan un grado de frustración que puede traducirse
en consecuencias para la persona y para la institución.
Del mismo modo, la inseguridad en el trabajo resultó ser
otro aspecto al que se lo consideró de mucha importancia por su posibilidad de
incrementar el nivel de estrés. La falta de estabilidad en el trabajo, el temor
a no ser re designado (en aquellos docentes “interinos” o lo que es peor aún
“temporarios”), pueden suponer una fuente de estrés, en especial en
determinados momentos que son percibidos por los trabajadores con alta
probabilidad de que ello ocurra. Hay que tener en cuenta que la inseguridad en
el trabajo tiene un aspecto objetivo (la realidad del mercado laboral y l a
situación real de la institución), pero también un aspecto subjetivo (y es que
el trabajador cree que va a perder el trabajo, más que las posibilidades reales
de perderlo). En estas situaciones, además, el trabajador está más expuesto a
otras fuentes de estrés, ya que su inseguridad lo puede llevar a tratar de
aumentar su seguridad a través de adquirir nuevas demandas laborales
(sobrecarga de trabajo, mayor esfuerzo, aumentar las horas de trabajo,
etcétera), situación que de prolongarse en el tiempo lograría que el trabajador
permanezca en una situación de estrés crónico, facilitando de esta manera la
adquisición del síndrome de quemarse por el trabajo
Extraído de
Fundamentos en humanidadesUniversidad Nacional de San Luis
Año V N° II (10/2004) 53 / 68 pp.
El síndrome de Burnout y sus posibles consecuencias en el trabajador docente
Cristina Marrau
Universidad Nacional de San Luis
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